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COMUNICACIÓN Y ENSEÑANZA

La base para determinar el modelo educativo por el cual se rige una institución educativa es a través de la relación comunicativa que se entabla entre profesor y alumno. Durante mucho tiempo hemos creído que lo que un profesor dice, no puede someterse a discusión, que en su persona recae el papel de emisor de conocimiento.

Ahora bien es importante señalar que, para que exista una comunicación efectiva es necesaria una retroalimentación, pero en el caso de la educación ésta no sólo debe darse para que el profesor se dé por enterado que lo que emite es aceptado sin someterse a enjuiciamientos, más bien debe proporcionar y reflejar, conocimiento, enseñanza, de parte del alumno.

Existen diversos factores que intervienen en el desarrollo de la mencionada comunicación efectiva, por ejemplo puede ser que el alumno no compartirá su conocimiento o su opinión si el tema, la clase o el maestro, es de su total desagrado. Un punto muy importante son los compañeros, éstos son los principales enjuiciadores de lo que alguien pueda opinar, y de esta forma inhibir, frustrar al alumno orillándolo a quedarse callado.

Depende de la actitud que, como estudiantes tengamos hacia las clases a las que asistimos, es más viable que intentes conocer más a cerca de lo que te resulta interesante, el profesor es determinante en ésta área, tiene como “misión” generar cierta atracción hacia su materia, así, como el hábito que ser autodidacta, esto no es en perjuicio del profesor (refiriéndose al hecho de desaparecer como figura central o de poseedor de conocimiento) más bien es para que ahora juegue el rol de asesor, o la persona que señale el camino, pero no sea, la que nos lleve de la mano hasta el final.

Retomando el proceso comunicativo, es más factible entablar una comunicación cuando ambas partes conocen a cerca de un tema, pues tendrán puntos en común, no es necesario que piensen lo mismo con respecto a algo, más bien que cada uno aportará sus ideas para entablar un diálogo. Resulta más complicado llegar a ese diálogo si una de las partes ignora el tema, y puede entonces tomar lo que el emisor le dice como verdad absoluta.

Es necesario, hacer una puntual afirmación, ni el conocimiento ni la ignorancia es absoluta, esto refiriendo a que los profesores no lo saben todo, ni en sus manos está la verdad absoluta, del mismo modo los alumnos no ignoran todo, por lo que no pueden permanecer estáticos frente al conocimiento y sobre todo a la forma de recibir este.